martes, 17 de mayo de 2011

Aeropuerto Internacional de Carrasco

1/07/2002

En cuanto llamaron del altavoz me metí enseguida al control de equipaje, no iba a soportar una hora de despedidas. Después del control intente desatar el nudo que tenía en la garganta con una coca cola, ahí me di cuenta que había pasado la frontera en donde las cosas estaban al alcance de mi bolsillo.

Los nervios me ganaron y fuí de los primeros en subir al avión, por suerte todavía quedaban momentos criollos que presenciar.

-¡Déle señora!- dijo un pasajero

-¡¡Momento!!- grito la señora

-Deje pasar, no esta sola en el mundo, lamentablemente usted forma parte de esta conspiración colectiva que se llama sociedad.

Bueno, al final el señor pasó y en el correr del viaje se olvidó que no estaba solo en el mundo y destrozo su teoría a ronquidos.

Me puse los auriculares que te entrega la aerolínea; la canción Vicio de los Ratones Paranoicos es un plagio descarado de Moonlight Drive de los Doors, pero no es que tengan tramos parecidos, simplemente es la misma canción. Si yo fuera el abogado de Jim, los demandaría ahora mismo.

Acepté tomar un whisky con la idea de dormirme rápido. También me iba a ayudar el hecho de que en la pantalla solo había un mapamundi y un avión chiquito que nos iba señalando en que parte del mundo nos encontrábamos. Acepte un segundo whisky, nada casi ni pude dormir.

Miré la hora y eran cerca de las 6, al menos para los que estábamos ahí, abrí la ventana y entró un sol de medio día que casi me tiran del avión. Entendí que a 10000 mts. la realidad no es como en tierra firme.

Empezamos a bajar. Esta vez si me maree. Yo pensaba que era un mito, pero la gente sí aplaude cuando un avión aterriza después de un viaje largo.

Aeropuerto de Barajas

2/07/02

_ ¿Primera vez en España?

_Sí

_Pase

Pin, pam, pum, ya estaba oficialmente en España, en un aeropuerto que era obscenamente grande. Me conocía algo iba a salir mal, mi plan era seguro, llegar al mostrador del vuelo que me llevaba a Tenerife y atarme a la puerta para que nada pudiese alejarme de mi destino. Tenía todo controlado y calculado. En 20 minutos llegué al mostrador, faltaban 3 horas para que saliera el vuelo. Presente mi pasaje con cierta displicencia.

_No tiene reserva para el vuelo.

Puta, pensé_ ¿Qué?_ dije

_No tiene reserva.

_ ¿Y ahora que hago? ¿Me van a adoptar como mascota del aeropuerto? No tengo donde ir, ayúdeme por favor.

_Lo que tiene que hacer es anotarse para el próximo vuelo que sale en 2 horas.

_Ah gracias_ dije. Me hubieras avisado antes que me portara como un imbesil pensé.

El vuelo para el que no tenía reserva se fue, se llevó a Tenerife al 90% de las personas que estaban a mí alrededor y mis dos valijas. Me quede solo, cayendo en cuenta de todo lo que estaba dejando atrás. Me compré una cerveza y me terminé la caja de cigarros.